Durante el paro de transporte de los choferes realizado ayer, en la sede de Gobierno, en rechazo a la incorporación de más unidades de los buses municipales PumaKatari, fue aplicada violencia contra conductores que decidieron no acatar la protesta, contra periodistas que realizaban su trabajo, también contra ciudadanos que exigían su derecho a la libre circulación y en contra del municipio.
Con actitud vandálica intentaron ingresar por la fuerza a las instalaciones municipales, generando temor en el personal y rompiendo vidrios de este histórico edificio de los paceños.
Los diferentes sindicatos llegaron hasta el centro de la ciudad y cercaron el Palacio Consistorial. Allí instalaron una protesta en demanda de un diálogo con el alcalde Luis Revilla, fue cuando se produjeron disturbios en puertas de la Alcaldía, con detonaciones de petardos dirigidos que provocaron destrozos en los vitrales y en la parte central del edificio, desde donde se administra el gobierno local.
El DIARIO evidenció que de no haberse desplegado suficientes medidas de seguridad y precaución al interior del Palacio Consistorial, pudo haberse lamentado mayores daños, ya que la actuación de la Policía, una vez más, fue discreta.
En cambio, la ciudadanía reprochó el vandalismo de los choferes. Las redes sociales fueron esenciales para denunciar los abusos cometidos. Golpearon a un periodista y su camarógrafo cuando cubrían los disturbios y también golpearon salvajemente a sus colegas que se atrevían a circular, porque querían trabajar.
No faltaron quienes quitaron sus discos para prestar su servicio como vehículos particulares. Aspecto que también causó malestar en los usuarios, porque la subida en el costo de los pasajes fue incontrolable; especialmente para los recorridos de El Alto a La Paz.
La censura de algunos transportistas se generó a partir de que Revilla anunció que se adquiriría una tercera flota de 72 motorizados PumaKatari, para el servicio público, entre ellos algunas unidades más pequeñas para atender a zonas alejadas con topografía accidentada.
El director general del Sistema Integrado de Transporte de la Alcaldía, Edward Sánchez, explicó que la ampliación del servicio responde a la demanda de la comunidad y que el bloqueo de vías por parte de choferes tuvo afanes políticos.
“Esto parece más un tema político, en tanto que el 90 por ciento de la población está demandando que se haga una renovación en el actual transporte público”, dijo.
