La Federación de Choferes Primero de Mayo, tras una asamblea, decidió aceptar la invitación del alcalde Luis Revilla y reunirse el miércoles 31 de enero para tratar las demandas de los transportistas, sin embargo, el sector ratificó su oposición a la adquisición de más buses Pumakatari y amenazó con un paro desde el 5 de febrero si el encuentro con el burgomaestre no genera resultados.
“A la invitación que nos hace el gobierno municipal condicionante, hasta de confrontación con las juntas vecinales, vamos a asistir, pero ratificando no más Pumakatari, no más subvención (…) Si el miércoles no hay nada concreto no vamos respetar ni carnavales y vamos a ir a un paro si el Alcalde no entiende a nuestro sector”, sostuvo el secretario ejecutivo de la Federación, Rubén Sánchez.
Revilla invitó hoy a los choferes a una reunión para la tarde del próximo miércoles, un día después que los transportistas llevarán a cabo movilizaciones y bloqueos en contra del servicio municipal de buses Pumakatari y la pretensión edil de ampliar el servicio con la adquisición de otra flota de vehículos.
- Un bus Pumakatari en el barrio Los Pinos de la zona Sur de La Paz. Foto: archivo
El Alcalde reiteró que las protestas tienen intencionalidad política. “Si efectivamente los choferes no tienen ningún tipo de intencionalidad política seguramente asistirán, dialogarán con nosotros, nos escucharán, los escucharemos y ojalá encontremos soluciones a las preocupaciones que tenemos respecto al funcionamiento del transporte público en La Paz”, dijo.
En noviembre de 2017, la Alcaldía de La Paz lanzó una licitación pública internacional para adquirir 72 nuevos buses Pumakatari de los que 39 serán más pequeños que los habituales vehículos de transporte municipal que servirán para abrir hasta cinco nuevas rutas este año.
Para la adquisición de los motorizados grandes, la Municipalidad paceña proyectó una inversión de Bs 42.720.480 y para los pequeños Bs 36.644.400. Se prevé que lleguen a territorio boliviano a mediados de 2018.
